Google apretó los criterios de evaluación de Play Store y el resultado fue un crecimiento del 55% en la tasa de rechazo de aplicaciones propuestas a la empresa. Los números alusivos a la suspensión de aplicaciones también aumentó, más del 60%, pintando la imagen de una tienda digital más selectiva que nunca. De acuerdo con el gigante norteamericano, los resultados se deben a la inversión que se ha hecho en tecnologías autónomas de ciberseguridad y en «procesos humanos de revisión» de contenidos.
La empresa de Mountain View subraya la importancia del sistema Google Play Protect, que ahora está integrado en la propia aplicación de Play Store, y que analiza más de 50 mil millones de aplicaciones al día. El número incluye aplicaciones disponibles en tiendas no oficiales, lo que permite ver alertas de malware a los usuarios que descargan aplicaciones de estas plataformas.
La postura que Google ha demostrado últimamente para con las aplicaciones de Play Store nació de un conjunto de sucesos que se probaron nefastas para algunos usuarios. En 2017, por ejemplo, se identificaron varias aplicaciones financieras con malware; y más recientemente, un conjunto de aplicaciones maliciosas ha llegado incluso a infectar millones de teléfonos inteligentes en todo el mundo. Otras ocurrencias identificadas involucran esquemas fraudulentos de publicidad que generan millones de euros en ingresos para los autores de las apps.