España es un país múltiple e inagotable, que conoce desde hace varias decenas un renacer y una modernización impresionantes. La diversidad de sus paisajes, de sus culturas e incluso de sus lenguas hacen que la visita sea apasionante. Cada una de las ciudades españolas tiene un ambiente particular y riquezas que le son propias. Hoy hemos seleccionado alguna de estas ciudades porque forman parte de las más visitadas por los turistas.
Málaga
La ciudad de Málaga está situada al sur de España. Se trata de la capital de la provincia con 569.000 habitantes. También conocida como la capital de la Costa del Sol, Málaga está situada en el centro de una bahía y se encuentra rodeada de muchos sistemas montañosos. El Mediterráneo baña su costa y los montes de Málaga la rodean. Más información en: Vacacionesenmalaga.com.
Málaga fue fundada por los fenicios en el siglo VIII antes de Cristo, lo que hace de la ciudad una de las más antiguas de Europa. A lo largo de su costa, encontramos, entre otras, ciudades como Marbella, Torremolinos, Fuengirola, Benalmádena. En la parte interior, destaca Mijas, conocida por sus burro-taxis, Nerja que es célebre por sus cuevas, la región de la Axarquía, la región de la Sierra de las Nieves, Antequera con sus dólmenes, y por supuesto Ronda.
Granada
Capital del último reino musulmán en tierra Ibérica, granada es una ciudad que no deja de hacer soñar. Compuesta por tres colinas, presenta la silueta roja y obsesionante de la Alhambra, maravilla arquitectónica que se dibuja sobre las montañas de la Sierra Nevada. El corazón de la ciudad es muy curioso, puesto que alberga grandes inmuebles opulentos que se entremezclan con el ambiente efervescente del antiguo barrio de la ciudad. Un buen plan para visitar Granada es acudir a la Alcaicería, y después visitar la calle Zacatín que está llena de tiendas diversas y muy variadas desde confiteros, libreros, tiendas de moda, tiendas de marroquinería, etcétera.
Barcelona
Conocida por su ambiente festivo y las construcciones de Gaudí, Barcelona es una ciudad que vive a pleno régimen. Su dinamismo se percibe por todas partes, en las exuberantes construcciones modernistas, en la arquitectura contemporánea, en los bares de tapas, en los barrios cerca del mar, siempre animados hasta muy tarde por la noche, o en la animación cerca del estadio del fútbol del Barcelona, las tardes de partido, cuando los aficionados son capaces de entregarlo todo.