Hay una cosa (bueno, realmente bastantes, mas ahora me centraré en una específicamente) que me maravilla de Internet, y es la velocidad con la que ha sido asumida como algo normal por la parte de la enorme mayoría de la población. Son poquísimas las personas que se preguntan de qué manera marcha, quién regula ciertos aspectos de exactamente la misma, quién se responsabiliza de las infraestructuras en las que se fundamenta la red de redes… Está ahí, la empleamos y ya está. Y ojo, que no afirmo que me parezca mal, ¡al revés!, si tuviésemos que comprender de qué manera marcha todo cuanto nos circunda, no tendríamos tiempo para hacer solamente. Sin embargo, sí que es esencial rememorar que, tras la red, hay una infraestructura (técnica, logística, administrativa, etc.) horriblemente grande, y que no ha dejado de evolucionar desde sus orígenes.
Y ahora, tras prácticamente dieciocho años, está a puntito de generarse un esencial cambio que, si bien no repercutirá en lo más mínimo en el modo perfecto en el que empleamos Internet en nuestro cada día, sí que supone un jalón esencial en de qué manera se administra la red.
Tal vez no lo sepas mas el organismo responsable de administrar los nombres de dominio de Internet (Domain Naming System, DNS) es el gobierno federal de USA. Más en concreto la Internet Assigned Numbers Authority (IANA), organismo dependiente del Departamento de Comercio de ese país. No obstante, desde el 1 de octubre de este año ya no va a ser de este modo, su administración va a ser transferida a la organización no gubernativo y no lucrativo Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), conforme notifica el día de hoy Cnet.
Este no es un cambio se que haya obrado de manera rápida. Como ya señalaba ya antes, se comenzó en el 98, dando voz a la por aquellos entonces creciente comunidad internacional que comenzaba a usar la red, y que estimaba que la capacitad de regentar (y, por ende, supervisar) los nombres de dominio de Internet no podía recaer sobre un gobierno, sino debía estar a cargo de una entidad independiente y en la que tuviesen voz todas y cada una de las partes interesadas. Ese año se creó ICANN, que con los años ha ido asumiendo la administración de otros aspectos relativos al funcionamiento de la red, y que últimamente ha informado a la IANA de que ya había dado todos y cada uno de los pasos precisos para aceptar esta nueva administración, en la que las dos entidades ya llevan muchos años cooperando entre sí.
A pesar de tratarse de un proceso abierto ya hace prácticamente veinte años, no todas y cada una de las reacciones ante exactamente el mismo han sido positivas. Por poner un ejemplo, el errado aspirante a las elecciones por el partido republicano, Ted Cruz, aseveró en la convención nacional de su partido (festejada hace un mes) que le preocupaba que, con el cambio, el sistema pase a estar abierto a la interferencia de gobiernos extranjeros, tras haber sido gestionado seguramente a lo largo de años por los EE.UU.